Tras su primer viaje al Polo Sur se involucró de forma activa en la lucha por la preservación de las zonas polares.Después es su otra primera expedición al Ártico permaneció tres semanas sobre el glaciar de Isortoq donde pudo fotografiar, de manera arriesgada, las grietas provocadas por el deshielo en el casquete polar de Groenlandia.
Navegó 7.000 millas (11.265 km) para cruzar la Antártida, y acaba de culminar su última expedición en el Polo Sur para realizar filmaciones con drones sobre el deshielo.


